Tomó posesión de su plaza de miembro de la Academia Nicaragüense de la Lengua el 7 de julio de 1963.

Poeta, narrador, ensayista, crítico literario y catedrático, Eduardo Zepeda-Henríquez fue educado por los jesuitas en su ciudad natal, y llevó a cabo sus estudios literarios en los dos países en los que ha vivido, Chile y España.

A lo largo de su trayectoria profesional, ha desempeñado funciones como director de la Biblioteca Nacional de Nicaragua; director general de Extensión Cultural; presidente del Instituto Nicaragüense de Cultura Hispánica, y catedrático de la Universidad Centroamericana y de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua. Asimismo, es miembro correspondiente de la Real Academia Española (RAE) y de la Real Academia de la Historia, y fue director de Fondo de Arte, S. A. (Madrid).

Entre sus publicaciones destacan, los siguientes títulos: Linaje de la poesía nicaragüense, Mitología nicaragüense, Amor del tiempo venidero, Al aire de la vida y otras señales de tránsito, En el nombre del mundo, Poesía de adoración, Canto rodado de personas y lugares, Estudio de la poética de Rubén Darío, La subcultura de nuestro tiempo o Folklore nicaragüense y mestizaje.

Ha sido galardonado, además, con el Premio Internacional de Poesía Juan Boscán, Barcelona; el Premio de Poesía Ángaro, Sevilla; el Premio Nacional de Poesía Rubén Darío de Nicaragua; el Violeta de Oro de los Juegos Florales convocados por la Guardia de Honor de Rubén Darío de Managua; la Medalla de Oro del Ayuntamiento de la ciudad nicaragüense de Chinandega; el Premio de Poesía José María Cantilo, de Madrid; la encomienda de la Orden de Rubén Darío, Nicaragua; la encomienda de la Orden de Isabel la Católica, España; la Medalla presidencial de la República de Nicaragua, y la Orden Darío Cervantes del Instituto Nicaragüense de Cultura Hispánica. Asimismo, fue nombrado Caballero Capitular del Corpus Christi en Toledo e hijo predilecto de Granada (Nicaragua), su ciudad natal.