Academia Panameña de la Lengua
La Academia Panameña de la Lengua se estableció el 12 de mayo de 1926 en la ciudad de Panamá tras la aprobación de la Real Academia Española (RAE), que designó a Samuel Lewis García de Paredes como su primer director. La fundación se llevó a cabo gracias a la iniciativa del abogado, lexicógrafo y traductor Ricardo J. Alfaro, quien inició los trámites legales necesarios en 1920, al dirigirse al presidente de la Unión Iberoamericana, quien, a su vez, se mostró muy complacido por la propuesta.
Actualmente, la institución convoca a sus miembros una vez al mes para tratar asuntos de interés general. La Academia Panameña de la Lengua está integrada por quince académicos numerarios, aunque sus estatutos —recientemente reformados— permiten el ingreso de más miembros, hasta completar la cantidad de veintisiete.